La estantería del olvido: El fugitivo

RESEÑA

Año 2025. Co-oop City.
Ben Richards es un hombre pobre que vive en los suburbios con su mujer Sheila, que ejercía la prostitución, y su pequeña hija, Cathy, de apenas unos meses y enferma de gravedad.

Las personas en su situación, es decir, las personas que no sean de clase alta, están condenadas a vivir en la miseria, y son obligadas a tener una televisión en sus casas, aunque no tengan ni para comer.
Muchas personas, al borde de la desesperación, se ven obligadas a participar en los macabros concursos de La Cadena, consistentes en la muerte de sus concursantes, a cambio de una discreta recompensa.
Richards será una de esas personas.

Consciente de la gravedad de la situación de su hija, y puesto que está en el paro y no permitirá que su mujer vuelva a ese trabajo, se presenta voluntario al concurso más aclamado de la librevisión, "El fugitivo".
Este programa consiste en el asesinato de los concursantes a manos de los Cazadores, asesinos a sueldo del programa, tratados como estrellas.
Tras ser elegido, Ben Richards es tratado en el plató como un criminal, sin motivos aparentes. La Cadena controla desde la reacción de los espectadores hacia Richards hasta su propia imagen, fomentando el odio de los seguidores del programa hacia él.

Ben huye e intenta ir lo más lejos posible, siempre enviando unas cintas a la sede central de concursos, que supuestamente no delatará su posición.
Despues de escapar de Los Cazadores en la YMCA, llega a los suburbios de Boston, donde la modesta familia de Bradley lo sacará de allí e ideará un plan para que el envío de las cintas no delate su paradero.
Al borde de la desesperación, una noche a Richards no le da tiempo a seguir el plan de Bradley , así que tiene que enviar las cintas directamente.
Finalmente, toma como rehén a una joven ama de casa, Amelia, en la autopista y acaba tramando un plan para desafiar a La Cadena y, por consiguiente, a los altos cargos que controlan la sociedad.

OPINIÓN PERSONAL

Como os comenté algunas entradas atrás, me he dado cuenta de algo curioso que ya me habían dicho, y ahora puedo ratificarlo yo misma.
Para todos aquellos que habeis leído "Los Juegos del Hambre", creo que os interesará saber que su autora se ha basado, y de esto estoy segura, en esta novela.
Como no os la quiero destripar demasiado, ni tampoco pretendo ir numerando cada guiño a esta historia, simplemente os diré que hay muchas más similitudes entre ambos Best Seller.
Para que me resulte más sencillo explicároslo, os dejo aquí como ejemplo un pequeño fragmento del libro de Stephen King:
"Cuando se iniciaron los concursos, la gente comentaba que eran el mejor entretenimiento del mundo, que nunca había habido nada igual. Sin embargo la idea no tiene nada de original. En la antigua Roma los gladiadores cumplían la misma misión..."

Y bien, ¿qué lector de la triología de Collins no piensa ahora en la Arena de Los Juegos? O en El Capitolio, basado, quizás, en la poderosa Cadena. Los suburbios de las ciudades, como en Coo-oop City, al igual que tenemos los guetos llamados distritos en el otro libro.
Hay muchos más detalles que podemos imaginar que ayudaron a la autora de Los Juegos del Hambre a crear su historia.

Ahora centrémonos en "El fugitivo".
Como bien dice el propio autor en "The dark side", el libro fue escrito bajo seudónimo y en un tiempo récord de una semana, lo cual contrasta con las casi 300 páginas del mismo.
Si uno se fija, puede notar la rapidez con la que fue escrita el libro, si bien el propio ritmo de la historia es rápido. Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que esté mal escrito, si no que nos damos cuenta de que el escritor escribe porque le gusta de veras, y que lo hace casi sin pensarlo.
Personalmente, no me gusta la forma de escribir del autor. Lo que es la trama, la historia, parece que nos podríamos encontrar con esta situación en unos años, como bien indica la época en la que se basa. Pero el modo de escribir, no me acaba de convencer, porque sigue siendo un Best Seller, ¿no? Lo que pretende es que te enganche, y lo consigue, sin duda. Lo que no hace es arte con las palabras.