martes, 4 de septiembre de 2012

Tertulias literarias I

 


Libromaníaca: ¿Qué libro estás leyendo?
 

Marina: Traición, de Scott Westerfeld. Es una distopía. ¿Tú qué libro lees?

Libromaníaca:  Corazón, de Edmundo de Amicis. Es un libro hermoso cómo pocos. Te lo recomendaría, es un clásico.


 Libromaníaca:  ¿Qué tipo de literatura te gusta más?

 Marina:  Todos los tipos que haya, la literatura no tiene etiquetas.

Libromaníaca:En mi opinión sí que las tiene.

 Marina:  ¿Y para qué?

Libromaníaca: De algún modo hay que clasificarla.

Marina: Cada persona entiende el libro a su manera.

 Libromaníaca:  Pero es necesario para saber de qué estás leyendo.

 Marina:  Es como las personas…

 Libromaníaca:  Pues claro: La clasificación de los libros el cómo la clasificación del tipo sanguíneo de una persona.

 Marina:  Etiquetamos para sentirnos más seguros y tener más control sobre las cosas, y para los libros, no creo yo que sea necesario.

 Libromaníaca:  No depende de la clasificación la persona, es solo para compender de qué clase es.

 Marina:  cada persona leerá el libro según su sinopsis.

 Libromaníaca:  Es sencillo; imagínate que vas a una librería porque quieres comprate un libro nuevo…

 Marina:  Me voy a la sección que me gusta; no hay ningún libro chachi porque lo han clasificado mal efectivamente ves qué pasa prefiero la librería del Corte Inglés más que la de aquí.

 Libromaníaca:  Precisamente, para llegar a esa sección, necesitas una clasifiación; ¿o es lo mismo ir a la sección infantil, juvenil y adulta…?
Pues entonces, no es lo mismo si a ti te gustan los libros de fantasía y cómo no se distinguen unos de otros, vas y compras uno de novela negra.

 Marina:  Para eso están las sinopsis…
Es que a mí me gusta de todo menos Moccia.

 Libromaníaca:  No vas a leer la sinopsis de todos.

Marina: Es que cómo miro muchos blogs, pues no tengo ese problema

Libromaníaca:  Según muchos lectores, Moccia es un caso aparte. O te apasiona o te horroriza.

Marina:  Pues he leído reseñas que lo ponían cómo un libro normalito.

Libromaníaca:  En todo existen puntos intermedios.

Marina:  Pues eso, que cómo miro Blogs no tengo el problema de leer un millón de sinopsis.

Libromaníaca:  Hablando en general, el resultado es el que cité.

Marina:  Para mí no: Soy una excepción. Es que los Blogs ayudan a eso, a que no tengamos que mirar un millón de sinopsis. Lees cuatro, cinco o más reseñas. Te haces una idea general de lo que te espera y… ¡Patabún! Tu lista de libros que quieres leer se hace eterna y eterna y eterna.

Libromaníaca:  En mi opinión, ahora te encuentras con demasiada literatura comercial, así, de repente...

 Marina:  Tu economía es mala, vas a la librería, suspiras por el olor de los libros que te llama; los hueles, te enamras de ellos; pero habrá uno que te diga “¡Cógeme a mí, tómame cómo tu esposo y léeme!”
vas a la librería…

 Libromaníaca:  (Eso más bien lo hace la gente con el jamón de prueba del Mercadona, no con los libros.)

 Marina:  >> … Y tú, desesperadamente, coges el libro, miras su pecio. ¡Horror! Al no ser de bolsillo, es más caro.
Ves otro que te llama, ¡horror!, es más caro que el otro.
Te vas a ver las ediciones de bolsillo. ¡SÍ, SON MÁS BARATAS! pero… ¡HORROR!
Los libros que hay no te llaman.
Al final coges el que te ha llamado primero de todo, lo hueles una vez más, y caes rendida… ese olor a papel que tanto te gusta. ¡Liiibros! ♥
Te alegras cuando al fin, ves ese libro escrito en tu lista de libros leídos en el año 2012. Yo me alegro.

Libromaníaca:  Para mí el presupuesto de un libro... cómo mucho llega a los 20€. Pero si me gusta mucho, me lo pido por el cumple o algo; es la ley de la tacaña.

Marina: ¡La niña que recorrió tierra fantástica en un barco hecho por ella misma en el número 85; es un número especial, y quiero que un libro de Harry Potter sea el  número 100. O ese, o un libro que me guste mucho.
Total, que vuelves a la librería. Has leído más y más reseñas… tu lista se hace eterna, aún.
Libromaníaca:  Para eso existen los eBooks. Te compras uno bien barato y luego descargas los libros que quieras.

Marina: No eDinero para eBook. Ese no es el problema.
Total, que hueles los libros, su olor es el que te dice “¡Ven a mí!”; y tú, cómo una esclava, te acercas, lo observas y ¡viòla! Estás muy feliz cuando sales de la librería con una bolsa que contiene ese libro, pero...te apena pensar que no has cogido ese libro o ese otro…

 Libromaníaca: Tengo la suerte de tener una familia amante de la literatura y amigas que también lo son, y ellos me aconsejan bien; así que ese no es un problema para mí.

 Libromaníaca:  Bueno, a mí los de amor generalmente me aburren; siempre deben tener una chispa de acción y una trama más compleja para que me gusten.
Por ejemplo, "Los juegos del Hambre" me encantaron, pero "Canciones para Paula" me ha parecido una novela tan sumamente predecible, pastelosa y sencilla que me salté muchas páginas en varias ocasiones y seguían prácticamente igual.

Marina:  Es que hay libros que contienen amor, y no es la trama principal.

Libromaníaca:  Sí; “Canciones para Paula” únicamente intenta dar un vuelco a la historia cada cierto tiempo para conseguir "enganchar", pero a eso... a eso no lo llamo yo el arte de escribir, precisamente.

Marina:  Por ejmplo, Buscaré el océano tiene amor y no es la trama principal. Los Juegos del Hambre también tiene amor sin ser la trama principal.

Marina: Me llamaban… era  Harry Potter, que por qué no estoy en Hogwarts…

Libromaníaca: Bueno, son vacaciones. Todos nos merecemos un descanso.

Marina:  Es que ahora han inventado el felétono mágico,
entonces en Hogwarts lo pueden utilizar y están todos locos ahí, catamún a llamar, otra vez a llamar. Se ve que ahora pueden ir los primeros días a ver qué hacen sus niños.

Libromaníaca:  Volviendo al tema principal: Yo creo que a veces, cuando el amor es la trama principal, los escritores tienden a obcecarse únicamente con eso y la demás historia... ¡no importa!
Pues es entonces cuando el libro empieza a aburrir.

Marina: Depende de la persona.

Libromaníaca: Y del escritor… todos dependemos de algo.

Marina: Sí, yo dependo de un péndulo, por ejemplo. ¿Tú de qué dependes?

Libromaníaca: No lo sé. Me gustaría no ser tan dependiente, cómo a todos. Pero siempre dependemos de quien está por encima de nosotros al fin y al cabo.

Marina: Ya.

Libromaníaca: Si no son los políticos, son los fenómenos atmosféricos… sino… cualquier cosa.

Marina: ¿Cómo? No entiendo.

Libromaníaca: Por ejemplo, si vas a la playa y quieres bañarte, tendrás que tener en cuenta la bandera. Entonces dependes de los fenómenos meteorológicos, y así mismo, de los socorristas.
Y si eres un bobo y te bañas aún habiendo bandera roja, entonces tu vida y la de los socorristas que te ayudan dependen del mar.

Marina: Excepto cuando en la playa no hay socorrismo…

Libromaníaca: Suele terminar en septimbre… aunque cómo están las cosas puede que termine en julio a partir de ahora.

Marina: Todos dependemos de algo.

Libromaníaca: Al fin y al cabo, la independencia no existe.

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