Si acaso decir que nos da pena empezar el curso sea un error, porque realmente no tememos al curso, aunque muchos así lo mantengan; a lo que tememos es a dejar atrás el verano, la tranquilidad, la dejadez y la falta de esfuerzo... pero sin embargo, podo afirmar que lo que realmente nos da miedo es decir adios al pasado, como en todas las etapas de la vida, y dar la bienvenida a algo nuevo.
Porque en el fondo todos somos así de irracionales, siempre acutamos por conveniencia. Siempre elegimos por nuestro bien, siempre decidimos lo que pinta más bonito.
Puede resultar triste, puede doler y puede aburrir, pero desde luego, nunca nos puede herir más empezar que terminar algo. Nunca nos puede resultar más sencillo ser ambiciosos y decidir, si no que preferimos pasar la vida mirando atrás.
A todos nos duele, a todos nos gusta, a todos nos aterroriza y a todos nos entusiasma.
¿Pero para qué esforzarse si no obtenemos nuestra recompensa?
Pero sobre todo, a todos nos toca y todos debemos cumplir y pensar en que, posiblemente, sea lo mejor que podemos hacer.
Así que manos a la obra y a disfrutar sabiendo que algún día, el esfuerzo nos recompensará.
Libromaníaca.
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